San Lorenzo mereció más. En su vuelta al Nuevo Gasómetro después de casi dos meses, el equipo de Damián Ayude fue ampliamente superior a Gimnasia, generó las mejores situaciones del partido y hasta estrelló un disparo en el travesaño, pero no logró romper el cero. Tras la victoria ante Talleres en Córdoba por la primera fecha, el Ciclón igualó 0-0 en su segunda presentación del torneo.
San Lorenzo salió a imponer condiciones desde el arranque. Presionó alto, manejó la pelota y jugó prácticamente en campo rival durante el primer cuarto de hora. El más desequilibrante fue Cerutti, que probó un par de veces desde la derecha, obligando a responder a Insfrán. Gimnasia, agazapado, no pasaba mitad de cancha y apostaba a alguna contra aislada.
Con el correr de los minutos, el equipo de Ayude empezó a llegar con más peligro. Se destacaron Cuello e Insaurralde, muy activos en la generación por derecha, donde también se soltaba Tripicchio. La más clara fue a los 32’: buena jugada colectiva, centro de Cerutti y cabezazo frontal de Cuello, que Insfrán atajó sin dar rebote. El Ciclón dominaba, pero no concretaba.
Gimnasia recién avisó a los 40’, en su primer intento del partido. Una desatención en el fondo dejó a Salazar mano a mano con Gill, definió cruzado y festejó, pero el gol fue anulado por offside. Fue un llamado de atención para San Lorenzo, que hasta ese momento había controlado todo… menos el resultado.
El complemento mantuvo la misma tónica: San Lorenzo dominando, proponiendo y generando, pero sin poder romper el cero. El equipo de Ayude empujó a Gimnasia contra su arco. Alexis Cuello tuvo una de las más claras, tras una gran jugada por derecha: dejó a un rival en el camino, pero definió de zurda y desviado.
A esa acción se le sumaron un remate de Báez que pasó muy cerca, un disparo de Facundo Gulli que tapó bien Insfrán, y una chance inmejorable de Matías Reali tras un córner: quedó solo frente al arco, eligió colocarla con clase, pero la pelota dio en el travesaño. La falta de puntería fue el principal pecado de un San Lorenzo que, aun sin brillar, fue superior.
En los minutos finales, el equipo no bajó la intensidad. Fue, insistió y hasta lo pudo ganar en la última jugada del partido: una gran acción de Ladstatter, que cruzó el área de derecha a izquierda eludiendo rivales, terminó con un zurdazo desde afuera que se fue apenas ancho. El 0-0 no reflejó lo que pasó en la cancha, y el lamento en el Nuevo Gasómetro fue inevitable: el Ciclón mereció más.
