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Empate con final caliente en el clásico de barrio

Desde el arranque el Ciclón se adaptó a la lucha que le exigía el derby. Corrió, redobló sus esfuerzos en la recuperación. Pero todo se empezó a torcer con el muy polémico penal que cobró Facundo Tello: hubo agarrones mutuos dentro del área entre Matías Cóccaro y Rafa Pérez, pero el árbitro vio infracción del defensor azulgrana y, avalado por el VAR que lideró Gabriel Paletta, el uruguayo se encargó de abrir el marcador en Parque Patricios.

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A partir de ahí, Huracán se posicionó para defender y salir rápido con la idea de aprovechar los espacios. San Lorenzo, con la necesidad del empate, empujó y llegó con centros pero prácticamente sin acciones elaboradas cerca del área. Y en una de las pocas posesiones largas que tuvo en el PT, llegó el 1-1: luego de una buena escalada de Malcom Braida, de izquierda al centro, Jalil Elías metió un tremendo bombazo desde lejos que rozó el palo y fue inatajable para Lucas Chaves.

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Ya con Nahuel Barrios por Ezequiel Cerutti, de flojos 45 minutos, San Lorenzo le cedió territorio y balón a su eterno rival, y apostó a la contra. Casi no padeció. Lo sostuvo con fuego interior, con mucha entrega, con coraje. Pero en el último cuarto de hora, cuando Huracán se venía y el Ciclón se metió demasiado atrás, tuvo que aparecer Augusto Batalla: primero le tapó un remate a Juan Gauto y después le sacó un pelotón a Juanchón García.

Sobre el final, cuando ya prácticamente la historia liquidada, se armó un lío inesperado entre los jugadores que terminó con dos expulsiones por lado: el Perrito Barrios y Agustín Giay (que estaba en el banco) para San Lorenzo y Tobio y Pizarro para Huracán. Así, San Lorenzo sumó un punto más y, con 13, mantiene momentáneamente la punta de la Liga Profesional.

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