San Lorenzo tenía que ganar y no solo que no lo hizo, sino que hasta la sacó barata con Lanús. Lo ganaba con un golazo de Munian a minutos de su ingreso, pero se quedó más de la cuenta, el Granate se lo empató y le pudo arrebatar los tres puntos sobre la hora. Porque estaba obligado a volver al triunfo y no lo hizo, la gente hizo saber su descontento y el equipo se fue silbado en su propia casa.
Fue un flojo primer tiempo de San Lorenzo. Tuvo muy poco volumen de juego. Fue intermitente. En un momento parecía que podía hacerle más daño a Lanús, sobre todo porque había arrancado enchufado, pero el Granate se acomodó mejor con el correr de los minutos y tuvo varias oportunidades que tapó Gill. El Ciclón jugó los últimos minutos partidos, con Romaña encargándose de resolver algunos por los problemas que venían de mitad de cancha y también de los costados, donde al equipo le costó demasiado.
En el complemento San Lorenzo salió con los mismos hombres. Y claro, la cosa no cambió. De hecho, el Granate volvió a ser más claro y llegó por partida doble, con un disparo lejano de Marcelino Moreno y otro de Bou que dio al costado de la red. En eso, un cambio muy criticado. A la gente no le gustó que Russo saque a Reali, que había sido uno de los más inspirados del equipo pero con poca compañía. Chifló la salida, pero…
En ese minuto 11, el DT metió a Cerutti y a Muniain, el otro que abandonó el campo había sido Cuello. Y, cosas del destino, solo ocho minutos más tarde, a Pocho le hicieron una falta en la puerta del área e Iker la clavó de tiro libre en el ángulo. Tras la ventaja, San Lorenzo siguió insistiendo y tuvo dos oportunidades importantes para ampliar la ventaja, primero con Iker y después con Vombergar, pero la pelota en ambos casos pasó pegada al palo izquierdo de Losada. Sin embargo, la historia empezó a cambiar…
El equipo se quedó. Y eso que tanto le había costado se escapó sobre el final, cuando Canelo se la dejó servida a Moreno en la puerta del área y Marcelino metió un zurdazo raso, inatajable para Gill. A partir de ese momento, San Lorenzo se perdió y Lanús tuvo dos chances más para dar vuelta el resultado. Encima, en el descuento le sacaron la segunda amarilla a Gastón Hernández y lo pierde para la fecha que viene. ¿La despedida? La esperada: silbidos para los jugadores del Ciclón, que no gana un partido desde el clásico con Racing.
