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San Lorenzo debutó con triunfo

Con gol de Vombergar, el Ciclón le ganó 1-0 a Arsenal y el Nuevo Gasómetro, como en el cierre del año pasado, se fue otra vez ilusionado.

En este nuevo torneo se vio a un San Lorenzo con la misma identidad que le imprimió Insúa desde su llegada en el semestre pasado, que más allá del incómodo planteo del rival y de sus propias limitaciones, volvió a sacar un partido adelante. Esta vez, fue un 1-0 justito contra Arsenal de Sarandí, que sirve para meterle algo de confianza al equipo pensando en el duro 2023 que se viene.

El Ciclón hizo lo que tenía que hacer en el arranque. Y lo hizo bien. Se impuso a su ritmo, con intensidad, no dando por perdida ninguna dividida, y todo bajo la batuta del organizador del equipo: Nahuel Barrios. En el minuto 2 tuvo su mejor chance de concretar, cuando Vombergar definió a los pies de Medina. Pero le faltó continuidad y la postura se fue desdibujando con el correr del partido.

Arsenal, de poco, se fue animando. Y llegó con cierto peligro: un centro que merodeó el área chica y Rivero mandó por encima del travesaño y una contra que agarró mal parada a la defensa y Altamirano tuvo que intervenir para taparle un disparo a Toloza, el que más complicó. Sobre el final, San Lorenzo quiso retomar el control del juego, pero no supo aprovechar la pelota parada y cada centro que envió desde los costados no tuvo un destinatario claro.

Para el complemento Insúa movió el banco: Martegani y Leguizamón adentro; Barrios y Cerutti afuera. Sin embargo, lejos de llevarse por delante al rival, San Lorenzo arrancó con varias marchas menos y falto de claridad… solo hasta que Marta le puso algo de ingenio: gran asistencia a Bareiro, falta de Medina que Echenique dejó seguir porque Vombergar, de zurda, la empujó con el arco vacío. Hubo suspenso en el VAR por posible fuera de juego, pero el 1-0 estaba decretado.

En ventaja, Arsenal complicó con el ingreso de Luis Leal, una referencia en el área en el que desembocaban los ataques visitantes. Y el portugués inquietó más allá de que su único remate se fue por encima del arco de Altamirano, que tuvo un buen debut. Se mostró seguro el ex Patronato, sobre todo, descolgando varios centros.

Lo más claro para los del Viaducto fue una jugada en la que Tobías Zárate fue encarando pero nunca pudo rematar con claridad. En cambio, en la última del partido Leguizamón tuvo la chance de estirar la ventaja, cuando encaró mano a mano y definió al cuerpo de Medina. Y así lo ganó San Lorenzo en casa, donde se viene haciendo fuerte desde el final del campeonato pasado y ya suma su cuarta victoria en fila.