Al equipo de Insúa no le faltará actitud, compromiso e ímpetu ante las situaciones de adversidad. Pero solo eso no alcanza. Faltan ideas, juego y sobre todo resultados para poder consolidar todo lo bueno que venía deslizando en la primera parte del torneo. Esta vez San Lorenzo, que sumó apenas cuatro de los últimos quince puntos, lo frenó River. Perdió 1-0 y aparecen las dudas de siempre, justo cuando se empiezan a definir cosas importantes.
Tal como lo viene haciendo, el Ciclón no salió a llevarse puesto al rival ni mucho menos. A pesar de la intensidad que intentó imprimirle a cada jugada, el Millonario jugó cómodo en el primer cuarto de hora. Zafó a los 3 minutos a partir de un mal pase de Gattoni en la mitad de la cancha, que De La Cruz dejó a Solari mano a mano, remató cruzado y tapó Batalla. Aunque no profundizaba demasiado, Insúa veía, fastidioso, cómo sus jugadores corrían de atrás.
Desde la actitud y el compromiso de siempre, San Lorenzo equilibró. De pelota parada casi abre el marcador por un cabezazo de Méndez que se fue por arriba del travesaño. Y cuando River no se mostraba agresivo, un increíble el error en la salida del córner del Perrito Barrios, que venía siendo el mejor del equipo, le permitió a Mammana poner el 1-0 tras un rechace en el área. Sobre el final, un tiro libre de Bareiro que tapó Armani fue lo mejor del Ciclón en esa primera mitad.
Insúa cambió para el segundo tiempo. Vombergar por Bareiro y Leguizamón por Giay. En el arranque River fue mejor y quizás con algún ajuste en los últimos metros pudo aumentar la ventaja. Sin embargo, con fortaleza espiritual y rebeldía San Lorenzo fue para adelante. Una patada sobre Barrios y un corte sobre Braida de Herrera hicieron que la visita se quedara con 10 antes de la media hora. A partir de ahí fue todo azulgrana.
Sin muchas pulgas, el Ciclón puso actitud y empuje para arrinconar al Millonario. Primero, salvó un defensor un remate de Elías tras un buen centro de Leguizamón, que complicó junto a Barrios en la banda izquierda. También la tuvo Martegani, con un derechazo desde afuera del área. Y sobre final, Blandi, que había vuelto a jugar buscando la heroica, metió un gol que fue anulado por fuera de juego.
Es un golpe duro para este San Lorenzo en reconstrucción permanente. No solo porque perdió el invicto de local sino también porque cada vez se complica más el ingreso a la Sudamericana, el objetivo que se planteó Insúa en la medida que los resultados acompañaban. ¿Y ahora?