Es una montaña rusa de emociones San Lorenzo. Alegrías y tristezas en un loop constante durante todo el 2024. Y como no podía ser de otra manera, el partido con Rosario Central no fue la excepción. Volvió a estar en deuda el equipo de Miguel Ángel Russo, pero aún así, por un tremendo pelotazo de Bustos, se repuso del golpe con Estudiantes y ganó en el Gigante de Arroyito para sumar su tercera victoria en este nuevo ciclo.
De menor a mayor el Ciclón en un primer tiempo que fue muy flojo en líneas generales. De arranque fue todo del Canalla. Insinuó por los costados, sobre todo del lado de Báez, y amenazó el área de Chila Gómez. Sin embargo, por algo los equipos están donde están en la Liga Profesional. El partido se planchó y lo único que pasó en ataque fue el gol anulado a Malcorra porque Merlos y el VAR (Echenique) se apiadaron: le cobraron un foul finito a Bustos cuando la perdía en salida y dejaba mal parado a todo el equipo.
En los minutos finales recién San Lorenzo se animó un poco más y con poco y nada tuvo las dos chances más claras del partido. En la primera, Cuello enganchó para adentro, sacó un zurdazo que rebotó en Barbieri y la pelota pasó rozando el palo. Y en la segunda y última, Remedi sacó un buen remate desde afuera del área que Fatura Broun sacó con la llena de los dedos. Era un golazo del volante, pero se fueron al descanso en cero.
Si lo de los primeros 45 minutos fueron malos en cuanto al juego, ni que hablar de lo que mostró el Ciclón en el complemento. El equipo de Russo procuró mantener el orden y se olvidó de atacar. Rosario Central, al contrario, tuvo la posesión pero la tenencia fue inocua. Y cuando pasaba poco y nada en el partido, el golazo de Bustos en una jugada aislada: Vombergar obligó al error en la salida Canalla y el ex Talleres controló apenas para sacar un tremendo pelotazo de afuera del área que venció a Broun.
Después de la ventaja, San Lorenzo se abroqueló y fue un equipo compacto. ¿Sufrió? Y sí, como siempre, porque Central, apurado por el resultado, intentó ser más directo y tuvo dos seguidas: un tiro libre que Chila Gómez mandó al córner y en esa misma jugada, un cabezazo al travesaño de Martínez Dupuy que después atrapó el arquero. El Ciclón, que buscó arrimarse cuando el rival dejó espacio, llegó claro con una buena individual de Barrios que terminó definiendo mal.