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San Lorenzo empató y le puso un freno a su buen momento

El Ciclón no hizo un buen partido y por eso no pasó del 1-1 con Rosario Central. Gattoni, el gol del equipo de Insúa, que no pudo conseguir su tercera victoria consecutiva.

La coyuntura obligaba a San Lorenzo a ser protagonista. Pero nada de eso pasó en ese primer tiempo. Fue parejo, disputado, muy cortado y casi sin situaciones frente a las áreas. En este contexto, el partido se dio a favor de Rosario Central, que le ensució el desarrollo del trámite al equipo de Rubén Insúa, que no tenía cambio de ritmo y no le encontró la vuelta.

Lo más claro del Ciclón fue por la pelota parada. Y en ambas lo tuvo a Adam Bareiro como protagonista. En la primera cabeceó cerca del palo izquierdo de Servio y en la siguiente sacó un zurdazo débil que controló el arquero tras centro de Maroni, al que el Gallego le dio la chance de ser titular y no la supo aprovechar: displicente, fue el más flojo del equipo y levantó murmullos del Pedro Bidegain.

Como era de esperarse, el ex Boca no salió a jugar el complemento. Tampoco lo hizo Vombergar, que después del partidazo que hizo contra Racing volvió a jugar de arranque. Esta vez, luchó y se entregó, pero no pesó. En sus lugares ingresaron Giay y Barrios para intentar darle la dinámica que a San Lorenzo le faltó en los primeros 45 minutos. Pero Central se lo hizo incómodo…

El Canalla cedió la pelota, ocupó espacios, bloqueó circuitos y el equipo del Gallego le costó al punto que ni siquiera contó con un remate claro al arco rival. En eso, el baldazo de agua fría: error de Fernández Mercau, Zapata lo bajó a Véliz y Malcorra la clavó de tiro libre en el primer tiro al arco de los conducidos por Tevez.

Mientras se preparaban para entrar Martegani y Leguizamón, Fernández Mercau le dio pasado a un tiro libre que agarró de lleno Gattoni para vencer a Servio. Tras revisión de VAR, por posible fuera de juego del central, explotó el Nuevo Gasómetro. Pero pese al envión del final y una jugada en la que Barrios no se animó a darle de primera, San Lorenzo no tuvo el ingenio para poder llegar con peligro y frenó su buen momento, justo cuando se empezaba a ilusionar con pelear más arriba.