Puños apretados, gritos desaforados. Eso expuso el desahogo que significó para San Lorenzo el triunfo ante Talleres de Córdoba. Así lo vivieron los jugadores, el técnico y también los hinchas, que volvieron a acompañar al equipo pese a los porrazos que viene sufriendo a lo largo del mes. Fue un 2 a 0 que le permite alejarse un poco del fondo de la tabla y empezar a respirar en el plano local.
Primer tiempo parejo. Arrancó mejor la visita, con algunos pelotazos largos que complicaron a la defensa y un rechazo de Chila Gómez que rebotó en Barticiotto y casi se le termina metiendo. Pero CASLA igualó el trámite con el correr de los minutos y tuvo en una escalada de Tripichio su mejor oportunidad, cuando recuperó y quiso picársela a un Herrera que tuvo que estirarse para mandarla al córner.
Salvo esas dos llegadas, el Ciclón y la T no se llegaban. Se neutralizaban, iban hasta tres cuartos de cancha y se perdían. Pero apareció una genialidad. O en realidad dos. Porque primero Tripichio le metió un pase bárbaro a Cuello para dejarlo mano a mano con Herrera y después el delantero definió de tres dedos para colocarla a un costado del arquero. Deliró el Bidegain. Lo necesitaba.
Después que el Nuevo Gasómetro explotó con insultos al presidente y la dirigencia, el complemento se reanudó con un buen San Lorenzo. Si bien Talleres tuvo más tiempo la pelota, el equipo de Romagnoli contó con las mejores chances de poder aumentar con una volea desviada de Arias y un cabezazo de Romaña. Pero la T comenzó a arrimarse y tuvo más presencia en el área con algunos centros cruzados y un tiro libre que tapó Chila Gómez y en el rebote, Barticiotto le dio al palo y la pelota recorrió la línea.
Luego de esa salvada, el desahogo: Irala metió un zurdazo tremendo desde el borde del área grande que dejó parado a Herrera y con el 2-0 los minutos se fueron consumiendo para redondear la victoria necesaria. Así, San Lorenzo volvió a ganar de local, algo que no lograba desde el 21 de marzo contra Godoy Cruz (1-0), y hay claras señales que el equipo de Romagnoli está en alza. Habrá que sostenerlo en el tiempo…