San Lorenzo volvió a sonreír con una actuación convincente en el Bajo Flores. El equipo de Damián Ayude le ganó 1-0 a Vélez en el Pedro Bidegain, se repuso del golpe por la eliminación en la Copa Argentina ante Tigre y redondeó un triunfo que pudo haber sido mucho más amplio. Con intensidad, presión alta y varias situaciones claras, el Ciclón fue claramente superior durante los 90 minutos. Y aunque apenas lo ganó por la mínima, lo hizo con autoridad y sin pasar sobresaltos.
San Lorenzo fue de menor a mayor y se fue al descanso arriba
El arranque no fue el ideal. Vélez entró más enchufado al partido y durante los primeros minutos mostró más intensidad, más determinación y hasta llegó a convertir con Braian Romero, aunque el tanto fue correctamente anulado por offside. San Lorenzo tardó en acomodarse, pero poco a poco fue emparejando el desarrollo hasta terminar imponiéndose.
La primera clara llegó con un buen centro de Tripichio que Cuello terminó mandando de cabeza por encima del travesaño. Después, una gran individual del delantero, que ensayó una chilena dentro del área: la pelota pasó cerca de palo y encendió al equipo. Minutos más tarde terminó marcando el 1-0. Fue una jugada que nació de una avivada de Cerutti, que le robó la pelota a un Magallán tras un pelotazo de Gill, llegó hasta el fondo y tiró el centro atrás para que Cuello empuje.
Con la ventaja, San Lorenzo no se conformó. Siguió atacando, siguió presionando y volvió a estar cerca del segundo. En otra jugada clara, Reali armó una buena combinación con Cerutti y casi convierte con un toque cruzado que salió apenas desviado. Así, de menor a mayor, San Lorenzo terminó redondeando un buen primer tiempo: respondió a tiempo cuando el rival lo exigió y fue creciendo desde la rebeldía de sus juveniles. El gol de Cuello premió la mejoría y dejó una buena imagen rumbo al complemento.
San Lorenzo mantuvo la intensidad y mereció más, pero no lo liquidó
El complemento mostró la mejor versión de San Lorenzo. Los primeros 25 minutos fueron de un dominio total del equipo de Ayude, que jugó con una intensidad altísima, ganó todas las divididas y asfixió a Vélez en su campo. La primera llegada clara fue de Tripichio, con un remate cruzado que se fue apenas ancho, junto al palo derecho. Y a partir de ahí, el Ciclón empezó a acumular méritos para ampliar la diferencia, pero no pudo con Tomás Marchiori, figura indiscutida del visitante.
El arquero de Vélez primero se lució con una tapada espectacular a un potente cabezazo de Johan Romaña y después volvió a intervenir con una volada para desviar un zurdazo bajo de Elías Báez. Tras esas dos chances, Fabricio López probó con un zurdazo fuerte y bajo desde afuera del área, que pasó muy cerca del palo izquierdo. San Lorenzo no dejó de atacar, empujado por la energía de sus juveniles y la convicción de un equipo que sabe a lo que juega. Le faltó apenas el gol para coronar un gran pasaje.
Ya con la ventaja, San Lorenzo no se relajó. Siguió siendo protagonista, mantuvo el orden defensivo y jugó con criterio cada pelota. Vélez apenas insinuó por la izquierda con Machuca, pero nunca incomodó a Gill. El local, en cambio, tuvo otra clarísima en los pies de Ladstatter que no pudo con Marchiori. Sobre el cierre, Ayude metió cambios para oxigenar y cerrar el partido. El Ciclón lo hizo sin sufrir y se llevó un triunfo que vale más por el juego que por el resultado.
