Pasaron más de dos meses de la salida de Paolo Montero y San Lorenzo todavía no tiene definido un técnico. Desde Boedo llamaron a Gabriel Heinze, tantearon a Hernán Crespo dos veces, después a Luis Zubeldía, pero ninguno quiso agarrar este fierro caliente. Encima ahora, el última apuntado, también descartó la propuesta del club.
Alexander Medina, de él se trata, contaba con tres ofertas concretas sobre la mesa desde hace algunos días. Una fue la del CASLA. La otra fue la de renovar en Talleres. Y la última fue la del Inter de Porto Alegre, que finalmente terminó llevándoselo. La respuesta del Cacique tardó en llegar, ya que recién lo hizo este mediodía, cuando los dirigentes ya empezaron a buscar nuevas opciones. ¿Quiénes empiezan a sonar por Boedo?
Una de esas alternativas es la que muchos ya veían venir: Leandro Romagnoli. El Pipi había mostrado sus ganas lanzar su carrera como entrenador después del interinato que compartió junto a Hugo Tocalli y el Beto Acosta (antes de la llegada de Montero), pero se fue dolido por el trato que recibió de la CD ya que el arribo de Mauro Cetto como manager disolvió la Secretaría Técnica y tuvo que marcharse.
El nombre de Crespo es otro que vuelve a aparecer en el radar. Valdanito ya le dijo que no a San Lorenzo en noviembre pero después accedió a charlar a la espera de propuestas para el 2022. ¿Por qué todavía no lo descartan? Porque el ex goleador de la Selección todavía no tiene trabajo tras su paso por San Pablo y está libre. De eso se agarran…
Por otro lado, comenzó a circular el rumor de la vuelta de un viejo conocido: Diego Aguirre. El uruguayo dirigió a San Lorenzo entre junio del 2016 hasta el final del 2017 y lo echaron del Inter de Porto Alegre tras no conseguir el objetivo de entrar a la Copa Libertadores. Pipo Gorosito, que tiene una cláusula para salir de Gimnasia en caso que lo llamen de Boedo y muchos lo piden, parece no entrar en consideración.