“El objetivo es clasificar a la Copa Libertadores“, fue el mensaje de Paolo Montero antes del arranque de la Liga Profesional. No era para menos: San Lorenzo estaba a un solo punto de poder sacar el boleto a dicha competencia. Meses más tarde, desde el propio club se bajó la vara en medio de una campaña que ya se perfilaba como una de las peores en años.
“Hoy el objetivo más lógico es la Sudamericana“, mencionó el manager Mauro Cetto cuando el equipo merodeaba la mitad de la tabla. Sin embargo, aún cuando faltan tres fechas más para el final del campeonato, los tres puntos que sumó Defensa y Justicia ante Atlético Tucumán condenó el futuro del Ciclón: ya no tiene chance matemática alguna de jugar ninguna copa internacional en 2022.
San Lorenzo empezó el semestre dentro de la Sudamericana. Séptimo en la tabla acumulada con 21 puntos, en la misma línea que River y Racing y a uno de Estudiantes, el último de los clasificados a la Libertadores. Hoy está en el puesto 18, con 41 unidades y once abajo del Halcón, el último que accede a la Sudamericana, cuando quedan apenas 9 puntos en juego.
De esta manera, es el único de los cinco grandes que se queda afuera de todo de manera prematura, con todo el perjuicio económico que eso implica, ya que mientras River y Boca pelean por un lugar en la Libertadores, Independiente y Racing hacen lo mismo para acceder a la Sudamericana del próximo año.
Así, los objetivos de San Lorenzo en el 2022 quedarán reducidos al fútbol doméstico, donde de ninguna manera deberá descuidar el campeonato local debido a que el promedio tampoco le sonríe. El futuro no asoma sencillo…
