La crisis institucional de San Lorenzo no pasa desapercibida ni para los ídolos. En medio de la incertidumbre dirigencial y las advertencias judiciales que acechan al club, Paulo Silas, referente del equipo campeón del 1995 y actual embajador azulgrana ante la Conmebol, rompió el silencio y expresó toda su preocupación por la situación actual.
“Estoy muy triste. Está todo mal en San Lorenzo, puede ir a la quiebra, pero hay siempre alguien que quiere agarrar. Muchas veces se piensa en lo individual y no en la institución”, lanzó el exvolante brasileño en diálogo con Splendid, reflejando la desilusión que atraviesa gran parte del mundo cuervo.
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Silas, quien volvió a vincularse con el club de la mano de Marcelo Moretti, reconoció haber mantenido contacto con el presidente, aunque marcó distancia sobre su participación en la gestión. “Hablé un par de veces con Moretti, pero estoy lejos y al no estar en el día a día no se puede gestionar. Él sabe la situación que el club atraviesa”, sostuvo.
El ídolo también valoró la entrega del plantel pese al contexto adverso. “Los jugadores se matan adentro de la cancha y eso es muy valorable. Damián Ayude está trabajando muy bien. Es un momento muy delicado. Cuando todos esos problemas llegan a las inferiores, es difícil de pararlo, porque se generan intereses que complican todo”, advirtió.
Por último, dejó una fuerte reflexión sobre el proceso institucional de los últimos años. “Para mí es una continuación de varios años. El club, desde que ganó la Copa Libertadores y tuvo la posibilidad de dar el salto y pegarse a Boca y River, creo que no lo supo aprovechar. De ese año para acá siempre se cambió de entrenador, se sufrió futbolísticamente siempre”, lamentó Silas, con un mensaje que resonó entre los hinchas.