Sin goles y cada vez más cuestionado: el preocupante presente de Vombergar

Andrés Vombergar atraviesa un flojo semestre en San Lorenzo: no convirtió, luce desconectado y ya no cuenta con el respaldo de los hinchas. ¿Le queda crédito?

Vombergar volvió a jugar mal con Godoy Cruz y la gente pide su salida urgente

Los problemas ofensivos de San Lorenzo tienen varios nombres propios. Pero hay uno que resalta cada vez que el equipo no convierte: Andrés Vombergar. El delantero esloveno-argentino, que supo ganarse cierto respaldo a fuerza de goles en el primer semestre del 2024, hoy transita un presente que preocupa y genera fastidio entre los hinchas. No convierte, no participa, no gravita.

El dato más duro es irrefutable: cero goles en lo que va del semestre. Y eso se agrava cuando se recuerda que San Lorenzo apenas marcó dos tantos en cinco partidos, y que el 9 titular en todos fue justamente él. Ya no alcanza con recordar los nueve goles del semestre pasado (de los cuales cuatro fueron de penal). Hoy Vombergar parece perdido, sin confianza y desconectado del equipo.

El rendimiento contra Tigre por Copa Argentina fue un punto de quiebre. No sólo porque volvió a pasar inadvertido en ataque, sino tambén porque protagonizó una jugada insólita que encendió la bronca del público: Elías Báez estaba tendido en el suelo y el delantero, en lugar de despejar o jugar con criterio, le devolvió la pelota de cabeza al lateral, que ni siquiera estaba en condiciones de recibir. Una postal de su actualidad.

Vombergar contra River: también fue cuestionado.

El cuerpo técnico, hasta ahora, lo bancó. Pero la gente ya no. Cada partido suma reclamos por un cambio en el ataque. Y las opciones no sobran, pero existen: Branco Salinardi, que dejó buenas impresiones desde el banco; pasar a Alexis Cuello de 9, con algún extremo más como Reali o Ladstatter por afuera; Matías Hernández, que se destacó con Ayude en Reserva, o incluso Diego Herazo, que volvió del préstamo en Nacional y espera su oportunidad,

No todo es culpa de Vombergar, está claro. San Lorenzo es un equipo con problemas estructurales para generar juego y llegar al gol. Pero el 9 está para empujarla. Y cuando ni eso ocurre, el margen se achica. Ayude tendrá que decidir si sigue apostando por un delantero que parece haber perdido el instinto, o si es momento de mover el tablero.

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