Desde su llegada a San Lorenzo, Rubén Darío Insúa se encontró en el plantel con una gran cantidad de juveniles que vienen haciendo sus primeras armas en la Primera. Y con apenas un puñado de entrenamientos al mando, el Gallego tomó su primera determinación fuerte para el futuro inmediato de algunos de ellos.
En síntesis, decidió que pibes que venían trabajando diariamente con futbolistas profesionales bajen a entrenar con la Reserva de Leandro Romagnoli, que arrancará con la pretemporada el próximo lunes. ¿De qué pibes se trata? De Gonzalo Luján, Jeremías James, Agustín Hausch, Ignacio Vallejos y Eduardo García.
Los casos de los defensores son los que más llaman la atención. Luján trabajó en la Ciudad Deportiva mientras el resto del plantel estaba en receso para recuperarse lo antes posible de la fractura de clavícula que sufrió el 21 de febrero, en el partido contra Defensa y Justicia. En la vuelta a los entrenamientos, había comenzado a entrenar de manera progresiva con el grupo.
Sorprende también lo de James. El marcador central hizo una buena aparición con Pedro Troglio durante el verano y tras el debut por 45 minutos ante el Halcón, su última imagen con la camiseta azulgrana fue positiva, siendo titular en los dos últimos partidos de la Copa de la Liga ante Newell’s y Racing.
El resto de juveniles terminaron jugando el semestre pasado en la Reserva del Pipi. Hausch parece que tendrá que remarla otra vez para ganarse un lugar en Primera tras su lejano debut, en febrero del 2020 contra Racing. Lo mismo para García y Vallejos, el único de ellos que todavía no debutó en Primera.