San Lorenzo informó que pagó las inhibiciones el viernes 19, en la previa al clásico de barrio contra Huracán. Sin embargo, además del Globo ya pasaron Gimnasia y también Newell’s, y a diez días de aquel comunicado el club todavía no está habilitado para inscribir a los nuevos refuerzos.
Marcelo Moretti advirtió post victoria en El Bosque que era cuestión de horas, que solamente quedaba que Torito Rodríguez vea impactado el depósito en su cuenta y que los refuerzos “van a llegar tranquilamente para jugar el sábado” ante La Lepra. Pero eso no sucedió y, encima, fueron apareciendo nuevas versiones sobre la marcha.
Según afirmaron de San Lorenzo, el viernes el volante sí había recibido el pago pero faltaba la confirmación del Ferencváros de Hungría por la deuda de 140.000 euros por la operación de Carlos Auzqui. Pero este lunes, día en que la FIFA suele actualizar su información online, de las cinco que tenía la semana pasada apareció que el CASLA todavía tiene dos inhibiciones en curso.
Entonces, ¿Cuál es la otra que todavía no habría impactado? La de 626.000 dólares que se le adeuda de Monterrey de México por la compra del pase de Adam Bareiro, de acuerdo a lo que informó el periodista Leandro Alves en La Cicloneta. Por lo tanto, que la FIFA levante todas las inhibiciones depende del OK del Ferencváros y Monterrey.
San Lorenzo vuelve a jugar el próximo sábado ante Independiente. Sin embargo, hoy nadie se anima a asegurar que antes del duelo en el Libertadores de América por la novena fecha de la Liga Profesional llegará la luz verde para que Romagnoli pueda utilizar los refuerzos. Todavía quedan cinco días para ir a Avellaneda… a esperar novedades.