Lejos de calmar las aguas, el comunicado emitido por San Lorenzo sobre la suspensión de la pretemporada del fútbol femenino encendió aún más la interna. Las jugadoras del plantel profesional y el cuerpo técnico encabezado por Franco Bertera salieron con los tapones de punta contra la dirigencia y expusieron una serie de situaciones que reflejan el destrato que viven dentro del club.
“No solo no hubo respuestas, sino que creemos que los dirigentes tomaron represalias”, denunciaron Las Santitas este miércoles por la tarde a través de sus redes sociales. Y detallaron una secuencia bochornosa ocurrida durante la mañana: “Llegamos al club para disputar el amistoso programado con Platense y ningún dirigente ni encargados de la actividad se presentaron. No teníamos vestuario, ni posibilidad de desayunar o realizar tareas necesarias”.
A esa situación se sumó un hecho aún más insólito. “Cuando salimos a hacer la entrada en calor, el espacio pactado no estaba disponible. Tuvimos que jugar en la cancha que está en las peores condiciones de toda Ciudad Deportiva”, continuaron. Y cerraron el texto con una crítica que refleja el nivel de improvisación con el que se maneja la disciplina: “Se les cobró entrada a las jugadoras visitantes, aún habiendo un listado de la delegación”.
Por su parte, el entrenador Bertera también respondió públicamente al comunicado oficial, que deslindaba responsabilidades en el cuerpo técnico por la suspensión de la pretemporada. “No fue responsabilidad nuestra. Luego de dos intentos frustrados propusimos como solución un predio municipal gratuito. El traslado estaba cubierto por convenio con una empresa. La única obligación del club era pagar los alimentos”, aclaró.
Según Bertera, el presupuesto fue entregado con anticipación, y aún así, el club no cumplió. “El viernes 25, 18 horas antes del viaje, el proveedor informó que se daba de baja el servicio por falta de pago. También se perdió el alojamiento por el mismo motivo”, explicó. Y fue más allá: “Esta fue la tercera pretemporada cancelada en el año. Es algo que se repite: desorganización, falta de planificación e incumplimientos constantes”.
En el cierre de su descargo, el DT fue contundente: “El fútbol femenino de San Lorenzo merece respeto, condiciones dignas y conducción responsable. Lo sucedido fue solo el detonante. No se puede seguir naturalizando el destrato”.
