Como suele ocurrir en su segundo ciclo, Rubén Insua levantó el teléfono y se encargó personalmente de llamar para tentar a un jugador. Pasó en los mercados pasados cuando, por ejemplo, reconoció que habló con Lucas Pratto o Brahian Alemán. Y esta vez también lo hizo con Iván Tapia, quien tras superar la revisión médica admitió que el llamado del DT fue clave para su llegada a San Lorenzo.
“He hablado con él. Me ha comunicado su deseo de que forme parte del plantel y la verdad que su llamado fue lo fundamental para poder venir“, comentó el volante de 25 años que quedó libre de Barracas Central en la búsqueda de nuevos objetivos y encontró en el Gallego un mensaje que lo sedujo para sumarse al Ciclón pese a que contaba con algunas ofertas del exterior.
“Contento porque es un gran paso en mi carrera el llegar a un grande como San Lorenzo, es algo que quería. Que se concrete para mí es una alegría enorme”, comentó. Y agregó que también incluyó el hecho que será papá (en abril) para quedarse en el país. “Uno tiene que poner todo en la balanza cuando viene una bebé en camino. Lo mejor para la familia era quedarnos. Por suerte muy feliz estar en uno de los cinco grandes y que sea lleno de éxitos”, dijo.
Luego habló sobre las diferencias del Tapia que fue a buscar San Lorenzo a principios del año pasado con el actual: “Me encuentro hoy como un jugador con más madurez, con más experiencia, en un mejor momento que el año pasado. Mucha expectativa, todos sabemos lo que significa la Copa y más para este club que le tocó ganar una. El gran objetivo va a ser en busca de la segunda”.
Por último, tras bromear por quién se hará cargo ahora de la pelota parada (“primero tengo que jugar”, dijo) dejó en claro que será un sueño jugar la Copa Libertadores 2024 con la camiseta azulgrana. “Va a ser una experiencia nueva y la verdad que una locura para mí porque va a ser la primera copa internacional que me toca jugar, y ni más ni menos que una Libertadores. Es lo que todo chico sueña”, sentenció.