La salida de Diego Perea tuvo premio doble para San Lorenzo. Porque el préstamo del delantero a Cúcuta no solo hizo que el club liberara un cupo de extranjeros sino que, fundamentalmente, le dio a la dirigencia una semana más en el mercado de pases para intentar traer al delantero que el Gallego Insua viene pidiendo. La situación indica que varias negociaciones quedaron truncas el viernes pasado, día en que cerró oficialmente el libro de pases excepto para aquellos clubes que cedían o vendían jugadores al exterior. Se habló de Federico Girotti, de Andrés Vombergar o de Marcelo Estigarribia, entre otros, pero finalmente ninguno de ellos pudo sumarse a Boedo. Y ahora, otra vez a contrarreloj porque el plazo vence…