Un arquero. Ese fue uno de los pedidos que Rubén Insúa les elevó a los dirigentes. Con el retiro de Sebastián Torrico y la posible partida de Augusto Batalla, que está a préstamo hasta el 31 de diciembre y las negociaciones con River permanecen estancadas, el Gallego tratará de reforzar el arco de San Lorenzo de cara al 2023. Se vienen manejando diferentes nombres en Boedo, aunque en las últimas horas uno quedó descartado: el de Gastón Gómez. Chila fue uno de los primeros arqueros en aparecer en este mercado porque está en conflicto con Fernando Gago, DT de Racing. Sin embargo, tiene un acuerdo ya cerrado de palabra con Vélez y sólo restan detalles para que la operación termine…