Después de los amistosos del viernes contra Lanús y los dos días de descanso que les concedió Mariano Soso, el plantel de San Lorenzo retornó a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva con tres novedades importantes que dejan sensaciones encontradas para el DT. Fueron dos noticias buenas y una mala. ¿Arrancamos por las buenas?
Tanto Diego Rodríguez como Jonathan Herrera están recuperados y se movieron a la par del grupo. El mediocampista dejó atrás un desgarro de grado 1 en el bíceps femoral izquierdo y por eso participó con normalidad del entrenamiento. Lo mismo que el ex delantero Central Córdoba, que estaba trabajando diferenciado por una contractura en el gemelo izquierdo.
Ahora esa que no deja buen sabor de boca para el técnico. Agustín Hausch, que salió con una molestia en el isquiotibial derecho contra el Granate, se sometió a estudios médicos para confirmar el grado de su lesión y los resultados arrojaron que está desgarrado. Al igual que Peruzzi, con el mismo problema físico pero en el aductor mayor izquierdo, estará entre dos y tres semanas afuera. Por lo tanto, es prácticamente imposible que llegue al debut de la Copa de la Liga Profesional.
En tanto, si bien existía cierta incertidumbre por Matías Palacios, que también terminó con una molestia ante Lanús, el juvenil se recuperó de la mejor manera durante el fin de semana y también se ejercitó a la par de sus compañeros en el Bajo Flores.
¿El resto de los lesionados de San Lorenzo? Coloccini, que mantiene diversos problemas musculares desde hace un tiempo y aún se desconoce cuándo volverá a trabajar con el plantel, y el cuarto arquero Lautaro López Kaleniuk (desgarrado). Sobre Cachila Arias, que el parte preliminar del Ciclón anunció que padecía de contractura en el cuádriceps izquierdo, no hubo información al respecto.