Fue la peor de las noticias. Justo en la previa al partido contra Rosario Central, que Iker Muniain se quede afuera, sorprendió y golpeó a todos los hinchas de San Lorenzo por todo lo que representa dentro del equipo. Encendió las alarmas porque fue una baja sustancial, aunque Miguel Ángel Russo se encargó de calmar las aguas.
“No se sentía bien y para evitar mayores complicaciones no jugó. En la semana volverá a entrenar con normalidad”, comentó el entrenador de 68 años después de la victoria por 1-0 ante el Canalla con un golazo de Nahuel Bustos, quien venía siendo muy cuestionado y justamente reemplazó al vasco para darle tres puntos clave al Ciclón.
¿Por qué faltó Iker? Por una molestia en el aductor derecho que se produjo en la activación que tuvo el equipo en el hotel, antes de partir al Gigante de Arroyito. Por esa situación física Miguelo y su cuerpo técnico decidieron dejarlo afuera del banco de suplentes, más por precaución que por una preocupación en sí.
Lo que está claro es que a Muniain lo van a evaluar en la vuelta a los entrenamientos de este martes y a partir de ahí lo seguirán de cerca. Con el correr de los días se tendrá un panorama más claro sobre si podrá estar o no a disposición para el choque del domingo que viene contra Racing. En San Lorenzo son optimistas con su regreso.
El volante ofensivo llegó hace poco más de dos meses y hoy no solo es la gran figura del equipo, sino que es su capitán y referente: disputó apenas nueve partidos (todos como titular), convirtió dos goles y ya lo ovacionaron varias veces en el Bidegain. Por todo esto, en Boedo no quieren saber nada con volver a perderlo.