Este domingo debía disputarse la novena fecha del Torneo de Divisiones Inferiores del Fútbol Femenino entre San Lorenzo y Estudiantes de La Plata, en la Ciudad Deportiva. Pero lo que tendría que haber sido una jornada normal de competencia terminó en escándalo: los tres partidos programados (Sub-14, Sub-16 y Sub-19) fueron suspendidos por la ausencia de una ambulancia en el predio.
El motivo fue tan insólito como preocupante. Según informó el periodista Leandro Alves, no se trató de un inconveniente económico ni de disponibilidad, sino de algo mucho más grave desde lo institucional: la ambulancia nunca fue solicitada. Es decir, alguien en la organización del club se olvidó de pedirla, lo que obligó a cancelar toda la jornada ante la imposibilidad reglamentaria de jugar sin ese servicio médico esencial.
Las jugadoras de Estudiantes habían viajado especialmente desde La Plata, acompañadas por sus entrenadores y familiares. Llegaron a la Ciudad Deportiva, se cambiaron, hicieron la entrada en calor y esperaron el inicio del primer partido. Sin embargo, el aviso de que no había ambulancia y que la jornada no iba a disputarse por ese motivo cayó como un balde de agua fría. Las visitantes tuvieron que volver sin poder jugar.
La desprolijidad no solo generó indignación, sino que también tuvo consecuencias deportivas concretas: la jornada se dio por perdida para San Lorenzo en sus tres categorías y los puntos fueron adjudicados a Estudiantes de La Plata, que ahora se verá beneficiado en las posiciones del torneo. Otro golpe que expone, una vez más, el nivel de improvisación en la gestión diaria del club.
Este nuevo episodio se suma a una larga lista de desprolijidades que viene atravesando San Lorenzo en diferentes frentes, y deja otra vez en evidencia las falencias institucionales que atraviesa el club. Mientras la gente pide la renuncia de Marcelo Moretti y elecciones anticipadas, ahora también hay problemas para garantizar algo tan básico como la presencia de una ambulancia.
