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Peor imposible

San Lorenzo tuvo una tarde negra en Santa Fe, con errores propios increíbles, y Unión lo terminó goleando 4-0. Mucho para corregir para Montero.

El plan se fue al tacho pronto. Rojas, Donatti y Gattoni jugaron dormidos, Gordillo no pudo en la marca, Ortigoza no manejó la pelota, los Romero desconectados. Y hasta acá llegó el invicto de Montero. El equipo no estuvo a la altura, fue goleado 4-0 por Unión en Santa Fe y todo, más que por méritos ajenos, por culpa de San Lorenzo. De nadie más.

San Lorenzo zafó antes del segundo minuto cuando Juárez no logró conectar bien un cabezazo en el primer palo, pero no pasó lo mismo a los 20. Ahí todo empezó a deshilacharse. De un lateral, el equipo se durmió, Pittón habilitó a Juárez, Torrico quiso cortar el centro atrás con los pies y Gattoni se llevó puesta la pelota. A esa altura, el 1-0 ya era merecido.

Fue entonces que los de Montero tuvieron que reprogramarse sobre la marcha. Y no lo pudo hacer. Demasiada calma, demasiada lentitud en la circulación. Todo muy previsible. Inquietó con un cabezazo de Angel apenas alto, es cierto, pero tenía graves problemas en el retroceso. Quedó claro en una salida rápida que terminó en centro y tapada de Torrico a Zenón y en un mano a mano de Cañete que agarró mal parada a la defensa que pasó apenas desviada.

san lorenzo de almagro gordillo
San Lorenzo y un partido para el olvido en Santa Fe.

Encima, en un abrir y cerrar de ojos, Unión acertó dos veces y liquidó el partido. A los 42, en medio de una asombrosa pasividad de San Lorenzo, el local la movió demasiado tranquilo y Márquez metió el 2-0. Dos minutos más tarde, ¡llegó otro gol de un lateral! Zenón desbordó y Esquivel clavó el 3-0. Fue la condena.

Montero cambió sin cambiar demasiado para el segundo tiempo. Pieza por pieza: Flores por Donatti. La reacción se dio a medias. Más por el repliegue rival que por capacidad propia. Y un ratito nomás. Pero sin generar mucho frente al arco de Moyano. Apenas un remate mordido de Palacios que dio en el palo. Más tarde, el DT mandó a la cancha a Mariano Peralta Bauer, Sabella y Galván (por Díaz, Ortigoza y Palacios) pero fue más de lo mismo.

El cuarto gol de Unión fue un fiel reflejo de lo que pasó durante toda la tarde en el 15 de Abril: Peruzzi peleó con García y se quedó reclamando un lateral que no fue, el volante de Unión se la dio a Insaurralde y éste la colocó bien lejos de Torrico. Demasiado malo lo de San Lorenzo.