Es uno de esos famosos catorce jugadores que Rubén Insua le pidió a Marcelo Moretti mantener en su plantel para el 2024. Sin embargo, ahora sí, su ciclo parece estar cumplido. La opción de compra de Facundo Altamirano venció este miércoles, San Lorenzo no le pudo hacer frente y, por eso, su final está a la vista.
La cuestión es que si bien es cierto que su préstamo finaliza el 31/12, el presidente electo anticipó que el CASLA no iba a hacer uso de la opción de compra de 1.600.000 de dólares por la totalidad de la ficha que estableció Banfield y a partir de ahora, si lo quiere retener, podrá seguir negociándolo pero con las condiciones (nuevas o no) que imponga el Taladro.
El problema es que Altamirano vino para pelear un lugar después de ser figura en Patronato y casi no pudo jugar. Durante el año apenas jugó cinco partidos en la Liga Profesional y en situaciones excepcionales: dos cuando Augusto Batalla estuvo lesionado, uno por una descompostura del arquero titular y un par más con un equipo suplente porque el Gallego priorizaba la Sudamericana.
“Creo que podemos tener un buen entendimiento y llegar a un acuerdo que le sirva a las dos partes. Insua nos pidió que se quede, así que vamos a hacer el esfuerzo“, le dijo Moretti ayer a Eduardo Spinoza, el presidente de Banfield, que aseguró que tiene varias ofertas sobre la mesa por el arquero de 27 años que buscará tener rodaje… en San Lorenzo o cualquier otro equipo.