San Lorenzo atraviesa un momento complejo desde lo institucional. Con seis inhibiciones por levantar, sin refuerzos confirmados y en plena necesidad de vender para equilibrar las cuentas, el equipo de Damián Ayude intenta enfocarse en el plano deportivo. El viernes será el debut en el Torneo Clausura ante Talleres, en Córdoba, pero la preparación tuvo un nuevo imprevisto.
Es que este jueves por la tarde, la delegación azulgrana sufrió una demora inesperada en su vuelo hacia la capital cordobesa. El viaje estaba previsto para las 18 horas, pero una falla técnica en el avión de Flybondi, la aerolínea low-cost contratada, obligó a demorar la partida.
Los jugadores y el cuerpo técnico permanecieron más de dos horas a bordo, a la espera de una solución. Según informaron desde la compañía, hubo una falla en el sensor de la puerta de la bodega, lo que impidió que el vuelo despegara en el horario estipulado.
Finalmente, el avión partió poco después de las 20, y ya en destino, el plantel de San Lorenzo se hospedó en el Hotel Quinto, donde pasará la noche a la espera del encuentro de este viernes a las 20 frente a Talleres, en el estadio Mario Alberto Kempes.
Ayude contará con los regresos de Romaña, Hernández, Reali y Perruzzi, mientras que Nery Domínguez y Agustín Ladstatter son bajas. A pesar del contexto adverso, el equipo buscará empezar el torneo con una victoria que devuelva algo de calma en medio del continuo caos dirigencial y económico.