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Ya se hizo costumbre

San Lorenzo no puede enderezar el rumbo y sufrió la octava derrota consecutiva, esta vez como visitante de Independiente de Oliva.

San Lorenzo viajó a Córdoba con la esperanza de enderezar el barco, pero no lo consiguió. Primero cayó ante Atenas, después con Instituto y anoche con Independiente de Oliva. De este modo, sumó su octava derrota consecutiva y el playout para definir quién bajará de categoría parece inevitable.

Al Ciclón le pasó lo de casi siempre: intenta ser competitivo en el arranque y se va desinflando con el correr del juego. Así, después de un primer tiempo muy parejo (18-18 y 42-39), el local empezó a torcer la historia a partir del tercer cuarto, cuando estiró la ventaja a nueve (66-57), y en el cierre se dedicó a controlar para terminar arriba 83-70.

Con este resultado, San Lorenzo acumuló su derrota número 21 en la temporada. Apenas ganó cinco encuentros, y todos en el Polideportivo Roberto Pando. Justamente en Boedo buscará la recuperación contra Platense el 2 de marzo, luego del parate por la ventana FIBA.