La situación económica de San Lorenzo impide apuntar demasiado alto en el mercado de pases. La dirigencia se mueve con cautela, procura reducir el presupuesto y Paolo Montero no desconoce el contexto. Aún así, el DT ya admitió que necesita refuerzos refuerzos para suplir las salidas.
El Ciclón busca un zaguero tras la rescisión de Diego Braghieri (sonó Lucas Orban, de Racing) y también pretende un arquero sabiendo que tarde o temprano Fernando Monetti, quien no participa de la pretemporada, romperá su vínculo con el club. Conociendo que la búsqueda está orientada a una alternativa de Sebastián Torrico, comenzaron a llegar propuestas a Boedo.
De esos ofrecimientos, el que le gustó al entrenador y por que el preguntaron condiciones fue por Alan Aguerre. El guardameta de 30 años, que arrancó su carrera en Vélez, todavía tiene contrato en Newell’s hasta mediados del año que viene y como en San Lorenzo no están dispuestos a comprar el pase, la idea es que llegue a préstamo.
El sábado, cuando el Ciclón dispute su segundo amistoso de la pretemporada ante La Lepra, podría darse un primer cara a cara entre los directivos para interiorizarse de su situación. En tal caso, habrá que ver si en Boedo están en condiciones de pagar el salario que pretende y si Lucas Melano, que interesaría en Rosario, entraría como parte de una posible negociación.
Otros nombres acercados fueron los de Facundo Cambeses, de Huracán, y Juan Pablo Carrizo, que está con el pase en su poder, aunque terminaron siendo desestimados. Mientras Lautaro López Kaleniuk se recupera de una operación de meniscos, la pretemporada en Pilar continúa con los juveniles Francisco Rivadeneira, Santiago Torres y Mateo Clemente como variantes del Cóndor.