San Lorenzo arrancó el campeonato con un empate en casa contra Independiente. Y después del 1-1 en el Nuevo Gasómetro, Rubén Darío Insúa, que disputó su primer partido oficial en este segundo ciclo, tuvo una mirada optimista con respecto a lo que vio de su equipo. Al menos así lo reflexionó durante la conferencia de prensa.
“No puedo pretender que en once días de trabajo el equipo tenga un funcionamiento aceitado. Hoy dependía mucho más del orden, de la determinación para intentar neutralizar al rival de mitad de cancha para adelante. Es un equipo que viene competir a nivel internacional, se los vio más sueltos y a nosotros nos costó entrar en ritmo de partidos. Después lo fuimos equilibrando de a poco y en líneas generales hicimos un aceptable segundo tiempo”, comentó el DT.
Luego contó por qué se decidió jugar con un sistema con cinco defensores para el estreno ante el Rojo: “Tratamos de buscar un esquema dentro del escaso tiempo que hemos tenido, que las características individuales de los futbolistas se puedan adaptar y que se sientan cómodos, de la mejor manera posible. El equipo había terminado jugar así en el semestre anterior y no había demasiado tiempo para cambiar“.
Mirando a futuro, afirmó qué es lo que lo deja con buenas sensaciones. “Lo me que deja relativamente bien es que el equipo produjo un cambio notable del primer tiempo al segundo. Pudimos coordinar mejor los movimientos y manejar mejor la pelota con mayor profundidad. Por supuesto que todavía falta mucho y tenemos camino por recorrer, pero estaba dentro de lo previsible. Con sentido común, no voy a pretender que el equipo ahora juegue como yo pretendo”, declaró.
También hizo referencia al mercado de pases, porque a pesar de estar “tranquilo” también aseguró que espera a las incorporaciones cuanto antes. “Seguimos buscando reforzar los puestos que pedí. Me hubiera gustado tenerlos antes de iniciar el campeonato, pero no se pudo. Cuanto más rápido los tengamos, mejor”, concluyó.