Hay un tema que le preocupa bastante a Rubén Darío Insua y a todo San Lorenzo: los contratos que finalizan a fin de año. Confirmadas las salidas de Jalil Elías, Gastón Campi y Federico Girotti, son ocho los jugadores que tienen vínculo con vencimiento al 31 de diciembre y todavía ninguno tiene certezas sobre su futuro.
El caso más resonante es el de Augusto Batalla, titular indiscutido en el ciclo del Gallego que pareció despedirse después del cierre de la temporada. El arquero de 27 años finalizará su segundo préstamo y, ya sin opciones de renovarlo, deberá volver a River. No tiene opción de compra, por lo que la dirigencia (la actual o la nueva a partir del 17 de diciembre) deberá negociar la adquisición de su pase con el Millonario.
Otro de los que habitualmente juega y está en veremos es Gonzalo Maroni. El volante está cedido desde Boca y tendría que regresar al club Xeneize tampoco posee opción de compra. En ese caso, el CASLA deberá que negociar para ver si es posible adquirirlo o concretar un segundo préstamo. Por último está el caso de Carlos Sánchez, que tiene la posibilidad de extender el vínculo automáticamente luego de disputar más del 70% de los partidos de la temporada, cláusula que había firmado al momento de su llegada.
Por su parte, hay varios jugadores que sumaron muy pocos minutos durante el año que todavía no saben qué será de sus futuros. Uno de ellos es Facundo Altamirano, que debería regresar a Banfield excepto que San Lorenzo decida comprarlo a cambio de u$s 1.600.000. No parece fácil que el arquero continúe: las nuevas autoridades deberán decidir si hacer hacer una erogación de dinero por Batalla o por él. Insua, claro, pidió que sigan los dos. Hablando de arqueros, el tercero en discordia, Lautaro López Kaleniuk, también debería renovar su vínculo.
Otro encargo que hizo el Gallego es por Manuel Insaurralde, quien recién empezó a jugar sobre el cierre del año y, en principio, tendría intenciones de emigrar. Habrá que ver si las palabras del DT pesan o no en la decisión final. Nicolás Blandi, poco utilizado a raíz de sus continuas lesiones, pareciera haberse despedido después del triunfo ante Central Córdoba. Pese a eso, afirmó que desea continuar y todo quedará en manos de lo que quiera el técnico.
Por último está el caso de Ezequiel Cerutti, quien al igual que Sánchez podría renovar su contrato automáticamente debido a la rotura de ligamentos que sufrió a mediados de año. Como los plazos de recuperación van más allá del día de vencimiento de su vínculo (el 31/12) al Pocho legalmente le surge esta posibilidad.