Gastón Campi fue uno de los protagonistas de la noche en el Nuevo Gasómetro. Primero porque participó de una cadena de errores que derivó en el 1-1 parcial. Y después porque a dos minutos del final metió un cabezazo implacable que se clavó el segundo palo de Guruceaga y le dio el 3-2 a San Lorenzo con el que acaricia la clasificación a los octavos de la Libertadores.
“Los partidos de Copa son todos muy parejos, se definen por detalles. El gol llegó en el momento justo. Ellos nos habían empatado y quizás anímicamente les jugó a favor. Por suerte pudimos hacer ese gol y llevarnos los tres puntos que son muy importantes”, comentó el defensor de 33 años luego de redimirse y darle el triunfo agónico al equipo de Romagnoli.
Con este resultado, San Lorenzo quedó con 7 puntos en el Grupo F y, de mínima, deberá empatar contra el Palmeiras en la última fecha para que el boleto a la próxima fase dependa de sí mismo. Caso contrario, esperar que Independiente del Valle no le gane a los uruguayos y lo alcance en puntos y lo supere en cantidad de goles. En ese caso, Boedo bajará a la Sudamericana.
“En un momento se hablaba que no teníamos posibilidades. Hoy estar en esta posición es muy importante para nosotros. Vamos a ir a Brasil con mucha fe y con esperanza de que vamos a clasificar“, cerró Campi, que se anima a seguir soñando con seguir en el campeonato más importante del continente.