Decepción. Eso fue lo que se percibió en el Nuevo Gasómetro después de la inesperada derrota de San Lorenzo contra Sarmiento. Porque después de la enorme clasificación en la Copa Libertadores, el equipo de Leandro Romagnoli volvió a desconcertar y sigue sin levantar cabeza en la Liga Profesional, donde todavía no puede ganar.
“No lo esperábamos. Hicimos todo como para poder ganarlo, tuvimos la tenencia de la pelota, situaciones tanto en el primer como en el segundo tiempo, pero a veces estos partidos son así: te descuidás en una jugada y después se hace mucho más difícil porque el rival estaba defiende con un bloque bajo y no pudimos encontrar los espacios”, dijo el Pipi en conferencia de prensa.
“Hicimos algunos cambios, no muchos con respecto a lo que venían jugando. Algunos por obligación, pero esa era un poco la idea sabiendo lo que se viene: un partido importante que decide si seguís en la Copa Argentina o no. Hoy con el diario del lunes no salió porque terminamos perdiendo, pero fuimos protagonistas, tuvimos las situaciones, la pelota y faltó un poco más de contundencia arriba”, dijo sobre la rotación.
Luego fue autocrítico: “Veníamos de unos días con una emoción muy grande por la clasificación en la Copa, pero esto es el torneo local y tenemos que cambiar más rápido la mentalidad. No podemos detenernos en que pasamos a octavos. Hay que pelear todos los torneos que tenemos. Y en el campeonato hay que levantar, no puede ser que pasaron algunas fechas y no pudimos ganar. Lo que realmente queremos es mejorar. Hay que seguir trabajando, no nos podemos caer”.
Cuando le preguntaron por Atlético Mineiro, el próximo rival del Ciclón en la Libertadores, volvió a poner el foco en el ámbito doméstico. “Falta mucho. No nos podemos detener y pensar ahora en Mineiro. Es un gran equipo, fuerte y demás, pero estamos en otra cosa. Si seguimos pensamos en la Copa estamos equivocados tanto yo como los jugadores. Lo que viene es Copa Argentina y después un partido más en el torneo local que tenemos que ganar”.