La crisis institucional de San Lorenzo entró en una nueva etapa este miércoles, con la intención de una reunión clave en el Predio de Ezeiza. Por pedido de Claudio Tapia, presidente de la AFA, los principales dirigentes del club, incluido Marcelo Moretti, estaban convocados a un encuentro para intentar destrabar la situación que atraviesa el Ciclón. Pero pasaron cosas…
La noticia de la reunión se filtró rápidamente en los medios y eso cambió los planes. Aunque estaba todo preparado para que se concretara durante la tarde (estaban citados a las 16), finalmente fue suspendida de forma repentina. Por ahora, no hay nueva fecha programada, y en medio del silencio absoluto del club, se da por hecho que el encuentro se reprogramará en otro momento, pero con un manejo mucho más reservado para evitar una nueva sobreexposición en un momento extremadamente sensible.
El objetivo del encuentro era claro: empezar a resolver la acefalía institucional que se generó tras la licencia solicitada por Moretti, que fue avalada por el bloque oficialista pero todavía no fue tratada en Comisión Directiva, lo que implica que el presidente sigue en funciones. La indefinición sobre quién debe asumir el mando, con Julio Lopardo como candidato natural, pero sin consenso pleno, mantiene al club paralizado.
La AFA, por ahora, se mantiene al margen en lo formal. Pero su intención de involucrarse, aún sin que se haya concretado la reunión, marca un cambio en el escenario: el conflicto ya no es solo interno, y su desenlace puede tener consecuencias que exceden a un club que hoy está a la deriva.
