En medio de una situación económica compleja, la gente de San Lorenzo continúa expresando su malestar por el caso de Facundo Bruera. El delantero, que fue cedido el año pasado a Barracas Central y ahora seguirá un año más en el Guapo, sigue siendo parte de la plantilla del Ciclón, con un contrato que ha generado gran controversia entre los hinchas.
El principal punto de conflicto es que, pese a que no tiene lugar en el primer equipo, San Lorenzo sigue pagando su salario. Este hecho ya causó un gran malestar, ya que se había hablado de la posibilidad de que el delantero fuera cedido a Olimpia de Paraguay, lo que habría significado una solución económica para el club argentino. Sin embargo, finalmente no se concretó esa transferencia y sigue en el equipo que dirige Rubén Insua.
Lo que sorprendió aún más a los hinchas fue que el salario del delantero se incrementó de manera significativa a partir de este segundo año de contrato en Boedo (llegó en julio de 2024), a pesar de no formar parte del plantel profesional. Este aumento ha generado una gran indignación, ya que muchos consideran que esta decisión resulta incomprensible dentro del contexto financiero actual del club.
La renovación del préstamo y la decisión de que San Lorenzo siga haciéndose cargo de su salario, sin que el jugador forme parte del plantel profesional, ha alimentado aún más la frustración entre los socios e hinchas. Muchos consideran que se trata de una decisión incomprensible, sobre todo considerando las dificultades económicas del club y las inhibiciones que dificultan las incorporaciones.
El contexto se complica aún más por la relación de Barracas Central con Chiqui Tapia, presidente de la AFA, lo que despierta más interrogantes sobre cómo se gestionan estas decisiones financieras dentro del club. La hinchada no entiende cómo, con tantas dificultades, San Lorenzo sigue asumiendo estos gastos, mientras que el nombre de Bruera está lejos de estar claro en Boedo.
