La reunión de Comisión Directiva de San Lorenzo que se esperaba con atención por la situación institucional finalmente dejó definiciones claras: habrá acefalía en el club y se pone fin al ciclo de Marcelo Moretti como presidente.
El encuentro comenzó con retraso, previsto para las 15, y se inició alrededor de media hora más tarde. Minutos antes de la convocatoria, ya se percibía la tensión en las afueras del estadio: hinchas se concentraron en la puerta 2 del Nuevo Gasómetro para expresar su descontento y pedir lo que finalmente terminó ocurriendo, la acefalía.
Las renuncias empezaron a llegar temprano. Mateo Sagardoy, intendente del club, fue el primero en anunciar su salida a través de sus redes sociales, acompañado de un mensaje de autocrítica: “A los hinchas de San Lorenzo… Hubo falta de liderazgo, indefinición en el rumbo político e internas que solo desgastaron al club y nos quitaron tiempo valioso para gestionar. Les pido disculpas por no haber estado a la altura”.
Poco después, se sumó Andrés Terzano, vicepresidente primero, junto a personas de su bloque cercano, incluyendo a su esposa Soledad Boufflet y Leonardo Virardi. Durante la reunión, se sumaron al menos tres renuncias más (aún se desconocen quiénes son), completando el quórum necesario para declarar la acefalía.
La jornada también estuvo marcada por momentos de tensión. Hinchas y socios bloquearon el ingreso de Alejandro Tamer (secretario de actas) a la reunión por la puerta 2, obligándolo a retirarse. Y además, Christian Evangelista (vocal opositor) protagonizó un cruce con personas que intentaban ingresar al playón, aunque luego entraron y se dirigieron a la popular local.
Con la acefalía confirmada, la Comisión Directiva queda sin presidente, y la responsabilidad de organizar la transición institucional recaerá en la Asamblea. Se espera que se forme una Comisión Transitoria, que podrá gestionar hasta la convocatoria de elecciones y definir el nuevo rumbo del club.
De esta manera, se cierra un capítulo turbulento en la vida dirigencial de San Lorenzo, marcado por divisiones internas, renuncias en masa y la exigencia de los hinchas de recuperar la estabilidad institucional.
