Alex Ibacache fue el primer refuerzo de San Lorenzo del 2023. Se sumó a préstamo hasta diciembre desde Everton de Chile, con un cargo y una opción de compra que no se dio a conocer. Pero su estadía en Boedo duró menos que un suspiro. Por no ser tenido en cuenta, el jugador dejará de pertenecer al Ciclón en las próximas horas.
Según confirmaron desde el club, el jugador dio el visto bueno para rescindir su contrato y retornar al club de origen. A los 24 años, siente que no tendrá chances de jugar porque Malcom Braida es indiscutido y hasta Tomás Silva está por delante de él. Encima le costó la adaptación y Rubén Insúa jamás lo vio en condiciones físicas ni futbolísticas ni siquiera para llevarlo al banco.
Ibacache se fue la semana pasada a Chile y en Vamos Ciclón contábamos que su intención era asesorarse para cortar su vínculo, pese a que desde el club solo avisaron que partió con “problemas personales”. Cumplida la licencia, el lateral izquierdo no regresó a la Argentina y ahora están ultimando detalles con su representante para darle punto final a su excursión en Boedo.
Así, San Lorenzo se ahorrará el sueldo de acá a fin de año de un jugador que indudablemente al Gallego no le convenció (fue traído como apuesta por el club) y le dará vía libre para que pueda volver a sentirse importante en Everton. En su mes y medio, apenas se lo vio practicando con la pilcha azulgrana y dejará el club sin pena ni gloria.