Hace justamente un mes, Boca empezaba a sondear a Franco Di Santo. Sin embargo, la operación jamás prosperó y no hubo más comunicación entre las dirigencias de los clubes. Pero ahora, a poco menos de dos semanas para el inicio del campeonato para San Lorenzo, las negociaciones se reactivaron y volvieron a aparecer las dudas por la continuidad del delantero.
Después de que prácticamente estén caídas las chances de contratar al colombiano Roger Martínez, de América de México, los directivos del Xeneize volvieron a levantar el teléfono con la intención de retomar las charlas por el mendocino de 32 años, que para Paolo Montero es titular indiscutido. De hecho, viene jugando de arranque en los amistosos de la pretemporada con Quilmes y Newell’s.
En el momento que Boca empezó a sondear a Di Santo, San Lorenzo le puso precio y lo tasó en tres millones de dólares. Del otro lado habrían ofrecido 2.500.000 y después todo se enfrió. “Si no hablamos más es porque las posibilidades no son muchas”, había reconocido entre medio Juan Román Riquelme, el vicepresidente del club de La Ribera.
Otra cuestión que no pasa desapercibida es la situación contractual del ex Chelsea, quien es hoy uno de los jugadores mejor pagos de San Lorenzo. Para Boca, su salario es elevado. Por eso, si bien tiene que haber acuerdo entre los clubes, también pretenden negociar una rebaja en el sueldo de Di Santo.
Habrá que ver, claro, si las nuevas charlas llegan a buen puerto en un contexto en el que San Lorenzo necesita vender para poder hacerle frente a una economía que viene golpeada y cumplir con sus obligaciones a corto plazo: en menos de tres semanas vence el plazo que le dio el TAS para saldar la deuda con Palestino por Paulo Díaz y así evitar que le impidan incorporar por tres mercados de pases.