Eran noticias que parecían haber quedado en el pasado. Pero no. Siguen saliendo debajo de la alfombra los problemas que pretenden seguir ocultado desde la dirigencia. El Tribunal Arbitral Superior dictó sentencia en contra de San Lorenzo a raíz de una deuda con Diego Rodríguez, quien desembarcó en Boedo a principios de 2020 y se marchó libre por falta de pago en agosto de 2021.
Si bien no se conocen los números (aunque se habla de una cifra cercana al millón de dólares), el Ciclón quedó inhibido para incorporar futbolistas en éste y los próximos dos mercados, excepto que en los próximos 45 días le pague la totalidad del monto al Torito o que en ese lapso logre acordar un plan de pagos. A esa cifra, claro, habrá que agregarle los gastos correspondientes al juicio.
El volante había llegado a préstamo por un año de Tijuana y cuando finalizó ese plazo, el club le compró el pase por 500 mil dólares. Eso sí, lo de siempre: la dirigencia no pagó en tiempo y forma y los mexicanos llevaron el caso a la FIFA. ¿Cómo se pagó esa deuda? Según dijeron en su momento desde adentro, con el dinero que ingresó por “vender” a Uvita Fernández a Defensa.
Rodríguez, quien se encuentra en Nacional de Uruguay, disputó 35 partidos en San Lorenzo (convirtió un gol) y su rendimiento no fue el esperado. Ahora, los refuerzos que llegaron pueden jugar, los que llegarían no, por lo que la CD deberá ingeniárselas para generar recursos y desactivar una bomba de tiempo. Una más en esta gestión…