“El objetivo de mínima es entrar a la Copa Libertadores”. Eso decía Paolo Montero antes del inicio de la Liga Profesional. Y, claro, todo tenía un por qué: San Lorenzo arrancó el torneo a un punto del ingreso a la Copa Libertadores del 2022 en la tabla anual y las expectativas eran palpables. Sin embargo, la floja campaña de su equipo en el torneo, donde merodea la mitad de la tabla (puesto 16) con 17 unidades, hicieron que se cambie de planes sobre la marcha.
El mismo DT viene asumiendo desde hace algunas semanas que el Ciclón bajó sus pretensiones. Y ahora apareció otra palabra oficial para confirmar sus dichos: la de Mauro Cetto. “Fuimos claros cuando cuando empezó el campeonato: en el contexto nuestro era lógico que nuestros objetivos bajen. Si en algún momento pensábamos en la Copa Libertadores, entendimos que un objetivo más lógico era intentar entrar a la Sudamericana. Apuntaremos a eso y estamos muy cerca”, dijo en Puro Fútbol, teniendo en cuenta que hoy por hoy el CASLA está a dos puntos de Argentinos Juniors, el último clasificado al torneo de segundo orden continental.
Después, se lamentó por la pérdida de puntos que lo podrían haber acercado más a la nueva meta: “Ha habido partidos en los que el rendimiento no se condijo con el resultado y la realidad es que podríamos haber sumado más en el campeonato, como cuando nos empata Racing sobre la hora o cuando perdimos con Central sobre el final. Eran puntos que podíamos tener hoy en día y estaríamos en una posición expectante en la tabla”.
Haciendo un análisis sobre el ciclo Montero, sostuvo que el uruguayo “agarró un equipo donde hubo una baja en el presupuesto en un 50%. Pasó de un plantel de 33 jugadores a uno de 24 o 25 con muchos jóvenes que le pedimos que empiecen a jugar y están haciendo sus primeros pasos en Primera. Cuando uno apuesta a los jóvenes hay que ser paciente con los resultados“.
Consultado sobre el respaldo continuo de los jugadores hacia el DT, Cetto no tuvo dudas en afirmar que “internamente el plantel convive muy bien con el cuerpo técnico y hay una armonía que hace mucho tiempo no se vivía dentro el club. Lógicamente, todo eso después se tiene que traducir en rendimientos y resultados”.
