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Chilavert, del agradecimiento “eterno” a San Lorenzo al consejo para Soso

José Luis Chilavert es uno de los arqueros más emblemáticos de los últimos tiempos. Y si bien sus mejores momentos los pasó en Vélez y en la Selección de Paraguay, a sus 54 años no se olvida que el Ciclón, donde jugó entre 1985 y 1988, fue clave en su historia para forjar una reconocida carrera a nivel mundial.

Soy un eterno agradecido a San Lorenzo porque me dio la oportunidad de jugar a la Argentina y también de una transferencia a Europa. Tengo muchos amigos que son hinchas, un enorme cariño por la institución y por sus personas porque respeto mucho los hermosos momentos que viví”, comentó el ex arquero en diálogo con El Equipo Desafío.

A la hora de hacer un repaso sobre su llegada al club, recordó: “En el año 85, San Lorenzo iba a buscar al Gato (Roberto) Fernández, de 26 o 27 años, pero el doctor de ese momento recomendó que me lleven porque me había visto en la selección juvenil y decía que tenía un futuro bárbaro. Viajaron directivos a mi casa, a Paraguay. Ni mi papá ni mi mamá querían que venga porque era muy joven (tenía 19), pero cuando me preguntaron si me animaba les dije a qué hora salía el vuelo. Para mí era una oportunidad brillante”.

Después, agregó: “La gente nueva debe saber todo el esfuerzo que hicimos nosotros con San Lorenzo. Hemos estado ocho o nueve meses sin cobrar salarios y amábamos la institución. Por ejemplo, cuando fuimos a jugar con Independiente sin técnico, porque hizo de técnico el Flaco Cousillas, y le ganamos cuando iba puntero con gol de Walter Perazzo. Éramos una familia”.

En relación a su salida, comentó: “Me tuve que ir porque el club tenía un montón de embargos y Fernando Miele me dijo que me tenían que transferir para tratar de sanear la economía del club. Si no me equivoco, con mi transferencia al Zaragoza pagaron como más de 100 embargos. Entonces, uno ayudó también. Por eso digo que San Lorenzo me dio dos opciones muy válidas, la de jugar en Argentina y en España. Soy un eterno agradecido”.

Además, remarcó que antes de ir a Liniers, en el 91, charló con Miele para ver si existía la chance de volver. “Hablé con él, pero estaba Rubén Ruíz Díaz, mi compatriota, y me dijo que no había lugar. Tenía posibilidades de ir a Mallorca, a un equipo escocés y al América de Cali, de Colombia. Después salió la posibilidad de Vélez porque estaban trabajando dos personas que conocí en San Lorenzo, que son el Bambino Veira y el profe Weber. Y yo soy un profesional…. Después uno ya sabe la historia, es así el destino”.

A su vez, lamentó que el ex presidente no le haya agradecido por la donación que hizo para la construcción del Nuevo Gasómetro y a la vez apoyó la Vuelta a Boedo: “Doné 30 mil dólares para la construcción del estadio y no me pusieron ni un solo azulejo, ni una plaqueta. Hoy en día San Lorenzo tiene un estadio maravilloso, pero está luchando en todo su derecho por hacer uno nuevo en Avenida La Plata. Sería espectacular tener un estadio moderno en Sudamérica, también podría ayudar muchísimo al barrio”.

Para cerrar, fue consultado por el presente futbolístico del Ciclón. Ahí comentó que escuchó a Mariano Soso y le sorprendió la entrevista con las preguntas que le enviaron a los hinchas. “Yo al técnico le recomendaría que primero tiene que respetar las características de los jugadores que tiene en el plantel. Él puede hablar y decir lo que quiera, pero al hincha no hay que engañarlo y hay que trabajar en el día a día”, sostuvo Chilavert.

Luego, la relacionó con una historia personal: “Ésa fue la eterna discusión que tuve con Marcelo Bielsa porque para él el sistema está por encima del jugador y pareciera que Soso está en la misma escuela. Yo lo padecí en Vélez por seis meses, después nos plantamos. Él tiene que saber que San Lorenzo tiene muchos jugadores mayores que no son tan rápidos. Entonces, si tu arquero no se defiende bien con los pies y tenés jugadores que son lentos, por edad, lo vas a sufrir”.