El aislamiento social es una de las medidas trascendentales para que todos los habitantes pueden ralentizar la propagación del coronavirus. Es por eso que después de la práctica del lunes, San Lorenzo decidió licenciar al plantel, al menos hasta el 31 de marzo, y desde el martes pasado los jugadores están desarrollando una serie de actividades que armó especialmente el cuerpo técnico para este tiempo de parate.
¿De qué se trata? Por empezar, los jugadores recibieron lo básico, que es un plan de trabajo y una dieta personalizada para llevar adelante en estos días. Como se trata de un seguimiento a distancia, los preparadores físicos se comunicarán con cada uno para recibir una devolución y realizar ajustes, si es necesario, luego de cada sesión diaria.
Además, los futbolistas deberán respetar las cuatro comidas diarias y reportar diariamente su peso al nutricionista del plantel. En tanto, los players que deben subir su masa muscular o reducir grasas, tendrán una atención especial. Lo mismo pasa con los lesionados (Cachila Arias, el Tucu Salazar, Alexander Díaz y Uvita Fernández), quienes reciben rutinas de trabajo específicas para cada caso.
Con los partidos y los entrenamientos habituales suspendidos, los futbolistas se las tienen que arreglar para no perder la condición física en sus casas de manera particular. En ese sentido, en Boedo confían en el compromiso, el profesionalismo y la conciencia de cada jugador para seguir al pie de la letra los pasos indicados hasta nuevo aviso.