El del miércoles en Chile fue, efectivamente, el último partido de Fabricio Coloccini en San Lorenzo. Aunque en los últimos días había asegurado que ningún dirigente se lo había comunicado, al experimentado defensor no se le renovará el contrato que vence el 30 de junio y se va de Boedo.
Se veía venir. Leandro Romagnoli, DT interino del Ciclón, lo mandó a jugar desde el arranque ante Huachipato y cuando el partido estaba liquidado, a los 42 del complemento, lo sacó de la cancha en medio de los aplausos interminables de todos sus compañeros y el cuerpo técnico. Fue una especie de homenaje.
De este modo, después de un segundo ciclo que fue de mayor a menor, se despide de San Lorenzo con un saldo de 107 partidos disputados (87 por torneos locales y 20 por internacionales) y tres goles convertidos. Su único título en el club fue el del Clausura 2001, de la mano del Ingeniero Pellegrini.
Pese a sus 39 años, Coloccini todavía no piensa en el retiro y cree que seguirá jugando, al menos, por seis meses más. Lo cierto es que de cara al segundo semestre del año deberá buscarse nuevo club y empezar otra etapa: Aldosivi suena como posible destino.