Rubén Insúa conserva la ilusión hasta último momento. Pero San Lorenzo ya tiró la toalla por varios defensores que el entrenador viene pidiendo. ¿Los últimos en caerse? Jonathan Galván, que seguirá en Argentinos, y Renzo Orihuela, el uruguayo por el que los dirigentes solo estuvieron dispuestos a negociar un préstamo, pero no la compra que pretende City Torque.
El Gallego pretende incorporar a un zaguero porque necesita ocupar el lugar que dejó vacante Federico Gattoni, que arregló su salida a Sevilla a principios de año y terminó yéndose el 30 de junio, pero las gestiones no prosperan porque el club no dispone del dinero suficiente para traer jugadores y el presupuesto es austero, tal como reconoció Matías Caruzzo hace unos días.
En este contexto, en Boedo comienzan a rascar en el fondo de la olla. Empiezan a analizar como posibles incorporaciones a los jugadores que están siendo ofrecidos. Un ejemplo es el de Juan Pablo Vargas. ¿Quién es? Un central costarricense de 28 años y 1.92 de altura, internacional con su país (jugó la Copa del Mundo) y actualmente juega para Millonarios de Colombia.
Su situación es bastante particular. Tiene contrato en el club de Bogotá hasta el 31 de diciembre pero su intención es salir, sobre todo después que se le haya caído el pase a Santos de Brasil hace apenas dos semanas. ¿El motivo? No pasó la revisión médica por una lesión muscular que venía de arrastre. Desde ese momento hasta ahora no reapareció en su equipo porque no se recuperó.
¿Su carrera? Alajuelense, Herediano y Belén de Costa Rica, y Deportes Tolima junto con Millonarios en territorio cafetero. En Qatar jugó como titular solo el último partido del grupo ante Alemania y convirtió un gol. En Argentina además fue acercado a Vélez, que también podría estar interesado.