A pocos días del inicio de la pretemporada, el próximo jueves 2 de enero en la Ciudad Deportiva, San Lorenzo todavía debe resolver la situación de varios jugadores que deben volver de sus préstamos. Uno de ellos es Julián Palacios, quien nuevamente no estará en los planes y volverá a marcharse.
El volante, que ya tiene 25 años, no juega con la camiseta azulgrana desde el 2021. Por diferentes motivos no pudo demostrar en Primera lo que venía amagando en las Inferiores, donde se destacó y generó expectativas. A raíz de ello, del Ciclón lo fueron prestando a varios clubes, tanto de Argentina como del exterior.
Primero probó suerte en Banfield, luego pasó al Goiás de Brasil y su último paso fue en el Asteras Trípolis de Grecia, donde disputó 22 partidos y dio dos asistencias. Ahora bien, ¿Cuál será su próximo destino? Aunque no está todavía cerrado, Palacios está con un pie y tres cuartos en Unión de Santa Fe, que jugará Copa Sudamericana.
La cuestión a resolver, o al menos de San Lorenzo no lo confirmaron aún, es cómo se dará la salida del jugador. Como tiene contrato vigente hasta diciembre de 2025, la dirigencia debería renovarle, acordar la rescisión del vínculo o bien quedarse con un porcentaje de la ficha apostando a que explote y sacarle un rédito a una posible futura venta.
La confesión de Palacios
Antes de irse a préstamo a Goiás, en febrero del 2023, Julián Palacios se abrió y dio un testimonio tan duro como sorprendente, apuntando indirectamente a ex compañeros y dirigentes. “La pasé muy mal. Me han llegado a basurear muy mal después de un partido, en los entretiempo“, confesó en Pasión por el Ciclón.
“No quería jugar, salía a la cancha no queriendo agarrar la pelota porque eran amenazas ya. Siempre me la guardé, no voy a decir nombres pero siempre la pase mal. Llegaba a casa no queriendo ir a entrenar al otro día. No quería aparecer para no ver a ciertas personas. Pasó con muchos más chicos que por ahí tenían miedo de decirlo.”, agregó.