Cuando San Lorenzo comenzó la pretemporada, apenas dos futbolistas que regresaron de sus préstamos comenzaron a entrenar bajo las órdenes de Miguel Ángel Russo. Uno fue Ezequiel Herrera, que volvió de Colón y hoy es el lateral derecho titular del equipo. El otro Agustín Lamosa, quien pegó la vuelta de San Telmo y el DT decidió soltarlo nuevamente.
En la última temporada, el marcador central de 23 años mostró un buen nivel y convirtió un gol en 37 partidos. Pero pese a que podría haber sido una alternativa interesante en la defensa, tras haberlo evaluado, Miguelo le comunicó que no dispondrá de sus servicios para este 2025. Por lo tanto, el club quedó a la espera de que algún equipo muestre interés.
Y finalmente fue Temperley, también de la Primera Nacional, el equipo que se interesó en incorporarlo. Así, Lamosa se convertirá en nuevo refuerzo del Gasolero, donde irá a préstamo por un año sin cargo ni opción de compra y con posibilidad de repesca para junio en caso que San Lorenzo lo necesite. Antes de partir, renovará su contrato hasta diciembre de 2026.
Los que todavía no tienen club
Otro de los futbolistas que regresó de su préstamo y no fue considerado por Russo es Francisco Perruzzi. El volante de 24 años rescindió su vínculo en Panserraikos de Grecia y hasta hace algunos días tenía algunos equipos interesados de Brasil y Estados Unidos, pero todavía no hay nada concreto.
También deberá buscarse nuevo club Simón Pérez, el delantero que viene de jugar en la Reserva y está a punto de cumplir 22 años (el 17 de febrero). En su caso, corrió la misma suerte que Lamosa: fue evaluado en la pretemporada y como no convenció, tampoco tendrá posibilidades de mostrarse en Primera.
