En San Lorenzo lo apuntaron siempre como uno de los juveniles con mayor proyección. Como alguien que podía ser más temprano que tarde una buena alternativa en la defensa del equipo de Primera. Sin embargo, a Matías Sosa nunca de le presentó la chance de integrar el plantel profesional y por eso se va del Ciclón con el pase en su poder.
El zaguero de 23 años venía jugando poco en la Reserva después de un breve paso a préstamo por Nueva Chicago. Como a su contrato en el club le quedaban solamente cinco meses de vigencia (hasta el 31 de diciembre), hubo acuerdo para rescindir el vínculo antes de tiempo y marcharse con la ficha libre al ascenso español.
¿A dónde se va y qué le deja a San Lorenzo? Sosa llegó a un acuerdo para jugar en la Unión Deportiva Lanzarote, de la Tercera Federación (algo así como la Primera D en nuestro país), y al CASLA le quedará un porcentaje (25%) de una futura venta. Por tanto, dependerá del nivel que muestre el jugador para ver si puede embolsar algún dinero por su salida.
Sosa, oriundo de Rosario, llegó a San Lorenzo en el 2017 y de a poco comenzó a tomar protagonismo en las Divisiones Inferiores. Fue bicampeón en la Reserva que dirigía Diego Monarriz, estuvo en algunas prácticas de la pretemporada 2019 con la Primera y lo más cerca que estuvo de debutar fue cuando estuvo en el banco en un partido contra Godoy Cruz, ese mismo año.
