San Lorenzo volvió a demostrar que, a pesar de las dificultades internas y la crisis dirigencial, mantiene la cabeza fría y sigue adelante a puro corazón. El Ciclón se impuso 1-0 en La Paternal contra Argentinos Juniors y logró meterse en las semifinales del Torneo Apertura, un premio al esfuerzo y compromiso del plantel y cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo.
Sin embargo, la derrota no cayó bien en el lado local. Nicolás Diez, el técnico del Bicho, no pudo ocultar su frustración y lanzó una crítica insólita al desempeño azulgrana. Según sus palabras, “San Lorenzo vino y jugó como un equipo chico, no como un grande”, intentando minimizar el mérito del rival y justificando la eliminación de su equipo en su propia cancha.
En un intento por consolarse, agregó que “seguramente vamos a tener un mejor semestre que el primero”, aunque eso no borra la realidad: Argentinos, uno de los equipos con mejor desempeño del torneo y al que muchos lo daban como candidato, quedó afuera frente a un San Lorenzo golpeado por todos lados… y que aún así volvió a dar la cara en el momento más importante.
La bronca de Diez parece más bien un lamento por no haber podido superar a un rival que, con todas las dificultades institucionales y deportivas que arrastra, supo cómo competir. Porque este equipo no luce, pero responde. No brilla, pero avanza. Y eso duele, sobre todo cuando enfrente hay frustración.
