Se juntan varias cosas. Por un lado las salidas confirmadas de Jalil Elías, Gastón Campi y Federico Girotti más algunas que vendrán y por otro la necesidad de armar un equipo que esté a la altura del máximo desafío que tiene por delante: la Copa Libertadores. Para eso, además de retener a algunas piezas clave, caso Augusto Batalla, Rubén Insua pidió “seis o siete jugadores de jerarquía” para la próxima temporada.
Eso sí, en los mercados de pases de San Lorenzo siempre hay que saber, tal como viene pasando en los últimos años, que muchas veces el DT arma una lista de nombres específicos para reforzar un puesto, de la A a la C, y termina llegando la opción D o E. Sin embargo, para empezar, siempre hay que apuntar bien arriba y es por eso que el Gallego ya tiene varios nombres importantes en carpeta para su Ciclón versión 2024.
Mientras espera que se definan las nuevas autoridades que arrancarán post elecciones del 17 de diciembre, inicialmente comenzaron a surgir futbolistas de mitad de cancha para adelante. Algunos con más posibilidades más realistas que otros teniendo en cuenta su actualidad. Uno de ellos, quizás el menos potable, es Ángel Romero, quien jugó en Boedo junto a su hermano Oscar entre el 2019 y 2021 y se terminaron yendo libres y en conflicto con la dirigencia. Actualmente juega en Corinthians de Brasil y tiene contrato hasta diciembre del 2024.
A la vez, aparecen en la lista de deseos del técnico algunos jugadores más terrenales del fútbol argentino. Dos de los apuntados son generadores de juego que ya estuvieron en la mira en mercados de pases anteriores: caso Agustín Palavecino, el volante ofensivo de 27 años que no es tenido en cuenta por Martín Demichelis en River y tiene contrato hasta 2025, y Cristian Ferreira, otro futbolista del Millonario, de 24 años, que jugó cedido durante la última temporada en Newell’s y debería volver a Núñez porque su vínculo finaliza en el final del año que viene.
En tanto, como alternativas en las bandas surgen otros dos nombres. Uno es el de Santiago Solari, el extremo de 25 años que alterna en Defensa y Justicia y tiene vínculo hasta el 2025, y el otro puede llegar a sorprender porque se trata nada menos que de un viejo conocido: Tomás Conechny. Sí, el futbolista surgido de la cantera de San Lorenzo, que jugó apenas 14 partidos en Primera y el club dejó libre en diciembre del 2020 luego de dos préstamos en el Portland Timbers de la MLS, es del gusto de Insua luego de su gran año en Godoy Cruz, donde tiene contrato hasta el 2025.