San Lorenzo vive días cada vez más convulsionados. Mientras el club sigue sin resolver el llamado a reunión de Comisión Directiva y con un frente económico que no da respiro, la crisis institucional empezó a sentirse también dentro del vestuario. Entre sueldos atrasados, promesas incumplidas y malestar generalizado, el clima en Boedo se volvió insostenible.
El entrenamiento de este martes por la mañana reflejó ese momento crítico: la práctica, prevista para las 9, comenzó con más de media hora de retraso luego de que el plantel evaluara no salir al campo de juego debido a los problemas económicos que atraviesan en el día a día.
En medio de la incertidumbre, Carlos Sánchez, manager del club y hoy nexo directo entre los jugadores y la dirigencia, intercedió para destrabar la situación y evitar que el entrenamiento se suspendiera. Finalmente, los futbolistas accedieron a entrenarse bajo la promesa de que habría un llamado directo a Marcelo Moretti para que se presentara en el estadio y diera explicaciones.
Y así fue. Cerca de las 11 de la mañana, Moretti llegó al Nuevo Gasómetro y cuando terminó el entrenamiento se reunió, junto a La Roca, con los principales referentes del grupo en el palco oficial. En el encuentro participaron Gastón Hernández, Ezequiel Cerutti, Nicolás Tripichio, Facundo Altamirano, Jhohan Romaña y Alexis Cuello, quienes escucharon al presidente tras varios días de silencio.
Según trascendió, el diálogo se dio en un clima de tensión. Los jugadores le reprocharon a Moretti el incumplimiento de un pago prometido, lo que volvió a reavivar el malestar interno. Si bien hace algunos días se habían cancelado parcialmente los sueldos atrasados, el conflicto económico sigue latente y mantiene al plantel en una situación límite.
