El desafío de San Lorenzo será sostenerse. Rubén Insúa dejó en claro que quiere sentar las bases de un 2023 competitivamente sustentable y de ello se está encargando Matías Caruzzo con la participación de la dirigencia, independientemente de cuál sea el resultado de las elecciones que se celebrarán a fin de año.
Parte importante es el operativo renovación, que ya está en proceso: desde Boedo comenzaron las charlas para ver qué pasará con algunos de los vínculos que vencen en diciembre pero también miran a futuro. La situación lo amerita, porque en junio del próximo año finaliza el contrato el actual capitán del equipo: Federico Gattoni.
Pese a que el defensor de 23 años tiene un nivel de exposición alto producto de su rendimiento, en San Lorenzo creen aún le queda transitar un tiempo más de desarrollo en el fútbol local antes de dar el salto a otras ligas. Por eso ya le comunicaron a su representante, Marcelo Lombilla, que el plan es extender el vínculo. La voluntad de diálogo existe.
Por supuesto, el escenario podría cambiar si desde el exterior irrumpen con una oferta apetecible que resulte demasiado tentadora e imposible de equiparar para una economía en constante devaluación. Pero el CASLA, tal como ocurrió con Nicolás Fernández Mercau y Agustín Martegani, no tiene intenciones de vender al jugador a corto plazo.
Los antecedentes de su última renovación
En el primer semestre del 2020 hubo muchos rumores alrededor de la continuidad de Gattoni en San Lorenzo. Que firmaba, que se iba libre, que Gallardo lo tenía en carpeta para River e iba a forzar su salida, que Heinze también lo quería sumar para Vélez. Sin embargo, tras varios meses de negociaciones, el zaguero que está desde los 12 años en Boedo terminó firmando.
Su recorrido en San Lorenzo
Luego de esos episodios llegó su tardío estreno en Primera, ya que en 2017 sufrió la rotura de ligamentos de su rodilla izquierda y un año después, cuando empezaba a asomar, tuvo la misma lesión en la derecha. Debutó el 31 de octubre en el empates sin goles ante Argentinos en La Paternal y fue la figura aquel equipo que dirigía Mariano Soso.
Si bien al principio fue alternando, desde el ciclo de Diego Dabove empezó a tener más continuidad hasta convertirse en el titular indiscutido que es actualmente, con cinta de capitán incluida en los partidos que Sebastián Torrico lo vio desde el banco. En total, suma 56 partidos y cinco goles, uno ante Aldosivi, Platense y Newell’s, y dos contra Unión.