Llegó en septiembre del año pasado. Para ese entonces, Fabricio Formiliano se sumó libre después de haber rescindido con el Necaxa de México. Sin embargo, como no iba a ser tenido en cuenta, llegó a un acuerdo con San Lorenzo para rescindir su contrato cinco meses más tarde sin siquiera haber sumado un solo minuto con la camiseta azulgrana.
“No jugué por diferentes motivos y al ser extranjero, necesitando el cupo y no teniendo minutos, te ven de otra manera. La realidad es que no iban a tenerme en cuenta y se decidió por esto“, comentó en la radio uruguaya Sport 890 el marcador central de 31 años, a quien lo persiguió una lesión en el sóleo y apenas pudo estar en el banco en ocho oportunidades.
Cuando le consultaron si Insua no lo había pedido, Formiliano fue claro: “Me lo dijeron de entrada, cuando llegué me lo hicieron saber. No pasa nada porque uno va apostando a poder mostrar otra cosa, pero no se dio porque tampoco te dan la oportunidad. Me quedo con la espina de no haber podido jugar pero con la tranquilidad que con el plantel siempre estuve bien. Cosas que pasan…”.
A la hora de contar los motivos de este breve paso por Boedo, contó: “Cuando llegué el campeonato estaba empezado, el equipo estaba prácticamente armado y no me pude ganar el puesto porque en realidad tampoco me dieron la oportunidad de jugar. El entrenador no era de cambiar mucho. No es un cuerpo técnico que te hable mucho, no es cercano al jugador“.
Por último, se lamentó el no haber podido demostrar en el club: “Fui con mucha expectativa por lo que es San Lorenzo, es muy grande. En el día a día hacía todo lo que estaba al alcance, pero son decisiones y gustos del entrenador. Capaz que no me veía también para no darme la chance, no reprocho nada… ya pasó“.